La cascada artificial de la represa de Corani, en Cochabamba, seduce a los turistas locales con la cascada artificial por el rebalse del agua que generó la aglomeración de millares de visitantes.
La represa alimenta a la estatal Central Hidroeléctrica Corani, en el municipio de Colomi, provincia Chapare, de Cochabamba, distante a 75 kilómetros de la capital valluna, embalsa más de 145 millones de metros cúbicos (m3) de agua para la generación de la energía eléctrica.
Los turistas salen cotidianamente a la cascada artificial, pero los fines de semana se abarrota la gente para apreciar la inmensa caída de agua donde se sumergen para refrescar los pies y tener el contacto con misma naturaleza, además de los paseos en botes y caballos.
De acuerdo a los testimonios de los lugareños, el tremendo y espectacular rebalse de agua de la represa se volvió a generar después de varios años que el mismo sedujo a millares de visitantes.
Los excursionistas cuentan que el tráfico de los motorizados durante los fines de semana en la carretera de Cochabamba a Corani quedaron colapsados y llegaron en al menos tres horas, al igual que el retorno.
La maravilla natural de Corarni, en Colomi, también generó la reactivación económica de los pobladores mediante la venta de alimentos, los alquileres de botes y caballos y otras actividades económicas.
