El Festival de Bandas, de la Federación de Bandas Folkloricas de La Paz, El Alto y sus 20 Provincias (Fedebamfolk), arrulló a la sede de gobierno con ritmos variados del acervo nacional, en la plaza Villaroel, de la urbe paceña.
Con los ritmos de la danza pesada y los ligeros como la morenada, la cullaguada, el caporal, la cueca, la balada y hasta la cumbia fueron ejecutados por más de un millar y medio de músicos de bronce.
“La gente pueda degustar del espectáculo grande y genial (de centenares de ejecutores del arte musical); gracias músicos y artistas de La Paz y gracias pueblo paceño”, introdujo Junior Patzi, presidente de la Fedebamfolk.
Los centenares de residentes de la ciudad de La Paz que se dieron cita en el recital de músicos perfectamente uniformados quienes se presentaron en un campo abierto dejaron encandilados con las melodías.
La gala de la música de bronce arrancó con la interpretación del himno nacional, el himno a La Paz y de lleno ingresó con el concierto de centenares de artistas de la región altiplánica del país.
Las batutas del suboficial Zenobio Patzi Martínez, suboficial Jhonny Calle Cayo y Gonzalo Mamani hicieron resonar los centenares de instrumentos al ritmo de la cueca, taquirari, balada, cumbia, morenada y cullaguada, además de la participación del vocalista Jhontan Poma.
Cuando ingresó Víctor Hugo Laura Apaza, conocido artísticamente como Vico Laura, director artístico y vocalista de la orquesta Tropicana Caliente, los asistentes al recital prorrumpieron en aplausos de bienvenida.
La coreografía, el zapateo y el baile sincronizado, emotivo y hasta sensual de los músicos fue otro espectáculo, al ritmo de los tambores y platillos, que generó emoción y alegría en los espectadores.
En el evento no faltó la visita del Jesús del Gran Poder que ingresó de la mano del preste mayor de la Fiesta Mayor de Los Andes, Roberto y Carmen Rosa Apaza, que reanimó la veneración y la fe de los devotos católicos católicos.
“En el primer Festival de Bandas, se superaron ellos mismos, se ve reflejado la osadía y por sobre todo la defensa de nuestra cultura a nuestra música, porque sin música no existe el folclor (…) Estamos mostrando al mundo nuestra fe y devoción por medio de nuestra cultura musical, una cultura tan diversa, una serenata al Tatita del Gran Poder y a nuestra población”, subrayó Carmen Rosa Apaza.
